Los 27 estados miembros de la UE han acordado crear un registro comunitario de viviendas de uso turístico como medida para luchar contra los ilegales y favorecer la igualdad de condiciones dentro del sector.
La medida adoptada por la UE obligará a las plataformas a tener un número de registro público, que se tendrá que mostrar a los clientes y que acredite que la vivienda tiene licencia para alquilarse. Además, se tendrá que notificar cada mes, a través de un registro común, cuántas veces se alquila cada alojamiento, cuántas noches y cuántos huéspedes duermen. La normativa también requerirá a las plataformas a hacer controles aleatorios para asegurarse de que no se muestra un número de registro falso. Una iniciativa que en nuestro país existe, desde hace tiempo, en la mayoría de las comunidades autónomas.