Según APARTUR, la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona, las pérdidas económicas directas generadas hasta el momento se estiman en 2,8 millones de euros. A esta cifra, remarcan, hay que sumar el gasto que los turistas habrían realizado en la ciudad y las pérdidas por el paro en seco de nuevas reservas.
Con este escenario la preocupación del sector es "máxima". Enrique Alcántara, presidente de APARTUR, recuerda la grave situación que están sufriendo las pymes y autónomos del sector desde hace casi dos años, con una paralización de la actividad y sin medidas de compensación económica reales y efectivas. Por eso, reclama que "ha llegado el momento de que empiecen llegar ayudas directas y urgentes para evitar la desaparición de miles de empresas que no podrán soportar otra ola con una actividad bajo mínimos". Para el presidente de la patronal de los pisos turísticos en Barcelona, las consecuencias de las restricciones tendrán un efecto mucho más importante en las reservas de enero.