Con este escenario la máxima preocupación del sector es cómo mantener los más de 5.000 puestos de trabajo directos que las viviendas de uso turístico ocuparon en 2019. Para Enrique Alcántara, presidente de APARTUR, “se necesitan más ayudas directas para un sector que también contribuye a la generación de miles de puestos de trabajo más de forma indirecta”.
Desde el mes de mayo, la cifra de HUTS de la ciudad que han salido del circuito turístico ha crecido un 64,6%, pasando del 40,6% en mayo, al 62% de septiembre y al 86% actual. Para Alcántara el sector se encuentra en estos momentos buscando alternativas para sobrevivir.
Según el estudio realizado por APARTUR, el sector cree que todavía se tardarán meses en volver a la normalidad. "No prevemos que la recuperación llegue antes de fin de año" declara el presidente de la patronal de los pisos turísticos en Barcelona. En este escenario, un 48% de los 9.600 HUTS con licencia que tiene la ciudad de Barcelona se plantean dejar de operar y pasarse al alquiler convencional de forma permanente si la crisis se alarga.